Plata de ley 925 frente a oro blanco de 14 quilates: ¿cuál es la diferencia?
Cuando se trata de elegir joyas, dos opciones populares son la plata de ley 925 y el oro blanco de 14 quilates. Ambos materiales tienen características únicas y comprender las diferencias puede ayudarle a tomar la decisión correcta para su próxima pieza de joyería. Exploremos las diferencias clave entre estos dos metales.
1. Precio
Una de las diferencias más significativas entre la plata de ley 925 y el oro blanco de 14 quilates es el precio. Por ejemplo, una cadena de 7 mm que pesa alrededor de 90 gramos le costaría alrededor de $ 500 si está hecha de plata esterlina. La misma cadena en oro blanco de 14 quilates costaría alrededor de $4900. ¡Esa es una diferencia sustancial!
2. Apariencia
La plata esterlina es conocida por su apariencia brillante y reluciente, especialmente cuando es nueva. Tiene un acabado lustroso que a mucha gente le resulta atractivo. El oro blanco, por otro lado, tiene un brillo más sutil y puede no ser tan brillante como la plata (aunque puede serlo, especialmente si está chapado en rodio).
3. Durabilidad y Mantenimiento
La plata esterlina es más blanda que el oro blanco de 10 o 14 quilates, lo que significa que puede rayarse un poco más fácilmente. También se empaña con el tiempo, lo que significa que puede perder su brillo y requerir un pulido de joyero. El oro blanco no se empaña, pero puede ensuciarse. Algunas soluciones caseras o ultrasonidos podrán eliminar la suciedad diaria de una pieza de oro blanco. Una simple limpieza puede devolverle su apariencia.
4. Composición
La plata de ley 925 está compuesta por un 92,5% de plata pura y un 7,5% de otros metales, normalmente cobre. Esta combinación le da fuerza manteniendo su hermoso brillo. El oro blanco de 14 quilates está hecho de 58,3% de oro puro y una mezcla de otros metales como zinc, cobre y un poco de plata. La adición de estos metales le da al oro blanco su color y resistencia únicos.
5. Idoneidad
Si busca algo asequible y brillante, la plata esterlina podría ser el camino a seguir. Es perfecto para el uso diario y ofrece una apariencia deslumbrante. Si busca algo más duradero y está dispuesto a invertir más, el oro blanco de 14 quilates podría ser la opción correcta. A menudo se utiliza en anillos de compromiso y otras piezas de joyería importantes.
Conclusión
Tanto la plata de ley 925 como el oro blanco de 14 quilates tienen características y atractivo únicos. La plata esterlina es una opción más económica con un brillo intenso pero requiere más mantenimiento. El oro blanco es más caro pero ofrece durabilidad y una apariencia sofisticada.
Al elegir entre estos dos metales, considere su presupuesto, preferencias y cómo planea usar la pieza. Ambas opciones ofrecen belleza y estilo para diversas ocasiones.